Fórmula | 100x60 cm

La obra presenta una combinación de elementos figurativos y abstractos, creando una composición intrigante y evocadora. Los colores predominantes en la pintura son los tonos terrosos como marrones y ocres, junto con áreas de rojo brillante y blanco, que crean un contraste fuerte y llamativo.

En el centro de la obra, se puede observar una figura escultórica que parece estar inspirada en la arquitectura clásica, con detalles que sugieren un pilar o una columna adornada. Esta figura es oscura y detallada, añadiendo una sensación de peso y solidez a la composición.

A la izquierda de la figura central, hay un colibrí representado en tonos suaves y translúcidos, que parece estar suspendido en el aire. Este colibrí añade un elemento de ligereza y movimiento a la obra, contrastando con la solidez de la figura escultórica. Las líneas que forman el colibrí parecen casi diluidas, como si estuviera en proceso de materialización o desvanecimiento.

El fondo de la pintura es dinámico, con áreas de color rojo intenso y blanco que parecen rasgadas o desgarradas, revelando capas de color debajo. Estas áreas contrastan con los tonos oscuros y terrosos del resto de la composición, creando una sensación de profundidad y complejidad.

En la parte inferior derecha de la obra, hay una serie de líneas azules que parecen un diagrama o un mapa, lo que sugiere una conexión técnica o conceptual con el título "Formula". Estas líneas azules añaden un elemento de precisión y análisis, contrastando con los elementos más orgánicos y fluidos de la pintura.