Trance | 60x70 cm

La obra es una pintura vibrante y expresiva que combina elementos figurativos y abstractos para crear una imagen impactante y evocadora. La composición central está dominada por una cara estilizada, cuyo diseño sugiere un estado de alteración de la conciencia, posiblemente un trance o una experiencia onírica.

Los colores predominantes son el azul, el verde y el púrpura, con acentos de naranja y rojo que aportan dinamismo y contrastes fuertes. El fondo de la pintura tiene una textura rica y compleja, con patrones decorativos y capas de color que crean una sensación de profundidad y movimiento.

La cara central presenta rasgos desproporcionados y distorsionados. Un ojo es mucho más grande que el otro, y ambos están delineados de manera intensa, lo que capta inmediatamente la atención del espectador. La nariz y la boca están representadas de forma abstracta, con líneas y formas que sugieren un desdibujamiento de la realidad.

El uso de líneas y trazos energéticos en la pintura añade un sentido de urgencia y emoción, mientras que los colores brillantes y saturados refuerzan la sensación de estar en un estado alterado. La inclusión de formas geométricas, como triángulos naranjas, y líneas que atraviesan la cara, contribuyen a la sensación de fragmentación y transformación.

El título "Trance" sugiere un estado mental en el que la percepción de la realidad se ve alterada, y la pintura captura este concepto a través de su composición audaz y su uso expresivo del color y la forma. La obra invita al espectador a sumergirse en esta experiencia visual y emocional, explorando los límites entre lo real y lo imaginario.